martes, 29 de mayo de 2012

Violencia interétnica


Violencia interétnica

El problema que plantea Oehmichen no es cosa nueva y son cosas que afectan al desarrollo de la sociedad, por el rechazo sociocultural de los grupos indígenas en relación a la sociedad del ahora. Lo entiendo como un círculo cerrado donde los indígenas tienen que brincar barreras para sobrevivir y procurar, al menos, una subsistencia económica y social frente a grupos que deniegan las raíces y la rica cultura que tienen las comunidades del país.

Autores como Pinker Steven, Elsa Blair y otros han tratado de acercarse al término violencia contextualizándola en un punto de vista histórico, sin embargo, Oehmichen también procura hacernos saber que es la fuerza física involucrada de una persona sobre otra que va de la mano con el comportamiento social, pero también considerando el maltrato psicológico, rechazo cultural y el miedo o desgracia ocasionada con el estereotipo del indígena en México.
No es de sorprender que en el caso de la violencia interétnica puedan surgir varios tipos de violencia que se expresa en mayor o menor crueldad dependiendo la situación misma. La “violencia simbólica” es esa visión que tenemos sobre el denominado “indio” (término que es peyorativo y discriminativo) como el otro, aquel que no tiene educación, que tiene una cultura distinta, es sucio, entre otras características. No obstante, este tipo de cosas segrega a la población y el indígena se ha visto en la necesidad de apartarse por lo ocasionado en el desarrollo de la historia, no es solo el momento de la Colonia, sino el despojo de tierras, menosprecio económico, entre otros que llevaron a la necesidad de reformular leyes que respeten lo que les corresponde al mundo indígena.

Esto está relacionado con lo que plantea Bonfil Batalla en su obra “México profundo” que hace esa diferencia del México capitalista, individualista y jerarquizado en relación al México cultural indígena, donde la aceptación se encuentra lejos del orgullo de la sociedad moderna, por no pactar paz o respeto que de alguna manera permita el desarrollo de la sociedad en general.

Oehmichen propone también que la violencia interétnica estará asociada al racismo y características físicas de los indígenas en relación a los otros y que por eso mismo se encuentra en todo tipo de desventaja: su condición económica no le permite adentrarse al mundo capitalista, las condiciones de violencia estructural lo llevan a la pobreza y lo peor de todo, se contabiliza tanto a mujeres y hombres indígenas que tienen condiciones de vida carentes.

En la Ciudad de México como ejemplo de la autora, podemos ver que la diferencia es principalmente cultural, por la lengua, vestimenta, creencias y manifestaciones culturales que hacen tacharlo de indígena, que son motivos de burlas, discriminación, maltrato y sesgo económico que genera una actitud negativa por parte de los habitantes de dicha ciudad. Adquieren roles que no son dignos de trabajo, sin embargo, dadas las condiciones de vida el indígena acepta y no le queda más que otro remedio que realizar lo que otra gente no quiere hacer.

Son amenazas culturales que mantienen una lucha constante, caen en culpas sospechadas y a la vez, dado el caso, falsas que meten en problemas la vida del indígena sin ser un propósito primordial. La violencia continuará a medida que se rechace y se mantenga la desconfianza de la sociedad misma.

jueves, 24 de mayo de 2012

Violencia y Estado


Violencia y Estado

El estado es un elemento social creado para infundir el control de los individuos y persuadir las conductas, cumplimientos y/o deberes de las personas. Durante su desarrollo, es evidente que exista la violencia por la diversidad de ideas, comportamientos y creencias, sin desligar el hecho de cómo sea la persona; se recurren a diversos tipos de violencia como la verbal, física, las mutilaciones, en fin, una variedad sistemática de fuerza empleado de unos sobre otros.

El artículo de Roberto Manero expresa de manera correcta, los casos de violencia efectuada por el Estado con la perspectiva del maltrato, injusticias, degradación de la calidad humana incluyendo a la mujer como parte de este fenómeno, y que tal vez sean los casos más vistos y desafortunadamente mayores en varias partes del país. Se conjugan varios de los términos que en otras lecturas se abordan con la finalidad de ilustrar y ver la estructura que tiene la misma violencia.

Generalmente el Estado se escuda de la inseguridad y miedo de su población en torno a diversas temáticas, que son cosas que no se pueden esperar o que hay que reaccionar de cierto modo para evitar caer en problemas, pero por otro lado sugiere dominación y sumisión a la población en general, controla y jerarquiza a la vez.

La sociedad se maldice de acuerdo al morbo que tenga en la violencia, si seguimos aceptando las cosas que el Estado, medios de comunicación, prensa y otros elementos de la sociedad, nada será sorprendente y seguiremos midiendo la seguridad de los individuos mientras miles son masacrados, aterrados, mutilados, entre otros.

martes, 22 de mayo de 2012

Religión y Violencia “¿relación “histórica” o relación “esencial”?


Religión y Violencia “¿relación “histórica” o relación “esencial”?

El artículo de José M. Castillo nos propone una reflexión sobre las ideologías de las comunidades humanas en relación a la religión y a lo que conforman dichas creencias. Nos liga a las guerras, discriminación, terrorismo y la vida misma, escudándose de elementos plasmados religiosamente a lo largo del tiempo.

La religión a la vez es un arma de doble filo, ya que por su significado etimológico significa ”volver a unir”, sin embargo, también provoca diferencias y es sugerente, por ello el autor se pregunta el tema que escribió, para determinar qué ha llevado a la religión a la violencia y si están ligadas una a la otra. Lo interesante es cómo a partir de una ideología, cosmovisión y forma de ver las cosas, se manifiestan cosas en el presente que ocasionan violencia, por el hecho de no pertenecer a un grupo u obedecer reglas sociales, por ejemplo.

La violencia sobre las conciencias es un punto que trata el autor que radica en la mente del individuo de acuerdo a cómo se ve así mismo y lo que representa. Otro es la violencia del desprecio a sí mismo, por considerar ciertas acciones profanas o inapropiadas en la vida de las personas que afecta de manera psicológica y culturalmente; la violencia de las desigualdades a crear diferenciaciones entre personas que califican el comportamiento de cada uno, además propone la violencia de las descalificaciones, de la resignación y del silencio, que ejemplifican en cara a la religión con la violencia presente por diversas causas, donde influyen primeramente en la mente y sugiere comportamientos diferentes.

Además, la religión provoca seguir influencias y parte del hecho de crear conciencias diversas en torno a algo que hace que un grupo siga las indicaciones religiosas y hace a los individuos. Por ello la importancia de la religión dentro del ámbito de la violencia, ya que en ocasiones promueve conflictos con el ser del individuo y generalmente si desobedece a ciertas circunstancias es castigado o mal visto dentro de ese grupo religioso.

Violencia contra la mujer (Teresa Fernández de Juan)


Violencia contra la mujer (Teresa Fernández de Juan)

Este tema es en realidad una problemática que se ha manifestado durante el desarrollo de las sociedades humanas de forma visible, extensa y en cualquier lugar. La violencia es una red de elementos que afectan la vida de una mujer en relación a lo que es, lo que hace y las tareas impuestas a lo largo del tiempo. Aunque se presenta de manera internacional, en México pueden hacerse notar casos de violencia contra la mujer de manera directa, silenciosa y comunicativa, que provoca la alerta de miles más en contra de hombres o inclusive de las mujeres.

El libro de Teresa Fernández de Juan representa una colección de distintas visiones y formas de aterrizar el tema que ayudan a comprender y a interpretar casos de la violencia contra las mujeres, articulando el impacto sufrido, la intensidad y la importancia misma del fenómeno que ha tenido grandes percances durante los últimos años.

Culturalmente es influido una serie de aspectos psicológicos de maltrato que queda impreso en la sociedad y marca la distinción en las relaciones sociales. Al ser las mujeres socioculturalmente encargadas de educar, cuidar y optimizar valores, se estereotipan ciertos aspectos de la feminidad que toman represaría en contra de individuos del sexo opuesto, ya que por la mayoría de los casos según el artículo, los hombres ejercen violencia hacia las mujeres al creer que son vulnerables.

Esto no solo es aplicable a la mujer de la sociedad moderna, sino también a la mujer indígena, la migrante e inclusive de infantes, que son temas de discusión del libro de la autora. Cada una adquiere una connotación especial que requiere de un acercamiento multidisciplinario para comprender lo que sucede con las mujeres en la sociedad.

Me llamó la atención las cuestiones de poder (hombre) y vulnerabilidad (mujer) que subraya la autora en relación al tema, ya que sigue formando parte de nuestra sociedad y se cree que puede ser subterráneo o que sucede en comunidades alejadas. El grupo doméstico es un ejemplo entendible en este sentido, ya que el hombre puede ser la cabeza de la familia que aporta dinero y es el que tiene que trabajar, la ideología machista radica en que las mujeres no pueden alcanzar más de lo que el hombre desee, inclusive la superación económica en ventaja de mujeres, por lo tanto, se concibe la vulnerabilidad y estratificación de la mujer por sus cualidades físicas, morales y psicológicas donde desafortunadamente la violencia es generada.

La discriminación también surge en este sentido, ya que se visualiza a la mujer indígena por ejemplo, como débil, con poca inteligencia, insegura, sin embargo, es una cuestión lamentablemente cierta que aleja ese lazo como sociedad del respeto y evasión de la violencia.

Incluir la violencia verbal, física, psicológica, discriminatoria y diferenciación social sería formalizar el complejo que representa este tema, donde los ejemplos de Teresa contextualizan y apoyan a identificar qué aspectos de la violencia se hacen presentes.
Es un tema que da mucho que debatir y profundizar no solo con la antropología, sino también con la psicología, la economía, sociología, entre otras disciplinas con sus respectivas ramas que aterrizan de acuerdo a la formación teórica para llegar a la realidad de las mujeres que sufren de violencia en sus vidas.

jueves, 17 de mayo de 2012

Terrorismo


Terrorismo

Las lecturas nos muestran parte de lo que significa el terrorismo hoy en día, por una parte, del lado de los derechos humanos, las consecuencias socioculturales, problemas y conflictos entre grupos y en sí el debate sobre la definición como tal.

Estoy de acuerdo con la lectura del terrorismo en la actualidad debido a que no se puede generalizar ni encerrar todos los problemas presentados en este fenómeno, es necesario recapitular la historia y clasificar al terrorismo, sin embargo, algo que encuentro a esta lectura es que no conjuga todos los tipos de violencia ejercidas en el terrorismo, refiriendo principalmente a la violencia física, psicológica, verbal, social, entre otras.

Me quedo con la idea de que el terrorismo representa un atentado sociocultural, político, económico y/o religioso que incluye ideologías distintas a las establecidas o conjugadas por el Estado, además de contemplar la matanza o uso de civiles y personas inocentes con tal de ejercer temor o terror tanto en la sociedad como el fin de control social.

Lo que causa curiosidad, es la denominación del término de terror, que generalmente se asocia a elementos de inseguridad en la sociedad para efectuar las metas establecidas por un grupo, no obstante, no basta con generalizar teóricamente al terrorismo, ya que las necesidades y efectos en cada sociedad son distintas, por lo tanto, universalizar el término y encausar la definición no serviría de mucho. Lo que si se puede realizar, es estructurar los tipos de violencia efectuadas en el terrorismo y considerarlos como atentados de control.

Es un tema que como se menciona en la lectura, no es nuevo y mediante el desarrollo de las sociedades, existen nuevas formas y métodos de atacar o tácticas empleadas con la tecnología existente para ocasionar desastres sociales. Es una de las partes que más considero importantes por las consecuencias que tiene a través del tiempo y que la antropología, junto con otras ciencias puede ser capaz de investigar en relación con este tipo de fenómenos.

martes, 8 de mayo de 2012

Violencia y Narcotráfico, Ojo por ojo, diente por diente: una etnografía de la crueldad


Violencia y Narcotráfico, Ojo por ojo, diente por diente: una etnografía de la crueldad

Es interesante como Marcial utiliza de manera introductoria la violencia en el narcotráfico y sus implicaciones tanto sociales como culturales. Por un lado, efectivamente los medios de comunicación se encargan de realizar fotografías, reportes o investigaciones acerca de acontecimientos de este tipo, sin embargo, la historia no cuenta desde ahí, sino una repercusión más profunda en el sentido de los intereses que tienen ciertos grupos principalmente económicos, donde son capaces de eliminar lo que les estorbe en su camino.
El “levantón” me parece una forma inteligente de control y dominación que tiene que ver con la eliminación de otros, por lo tanto, física de un individuo, como lo dice el autor, “express”. Al ser una actividad practicada en la narcoviolencia, se convirtió en una táctica útil en plena luz del día con la finalidad de quitar espinas a sus asuntos.

Las maniobras que realizan estos grupos son crueles y devastadoras con un fin de lucro, el mantener objetivos fijos sin perder la mirada del exterior, como el “pozole”, una forma de violencia un tanto silenciosa por lo que le realizan al individuo, otra es el acribillamiento que en cualquier día que vaya alguien en la calle puede acercase otro automóvil y dispararle.

Lo intrigante es que la prensa y medios de comunicación se meten en esos asuntos de una manera superficial, sino decir que se encuentran controlados, sobre el narcotráfico en México y en otros países. La violencia se presenta de una manera social y personal donde existe una red de trabajo eficiente, sin embargo, esta violencia aparentemente subterránea contrae a la sociedad en general y provoca miedo e inseguridad, por ello, los casos presentados por Marcial contienen noticias relevantes en cuanto al tema.

El sistema de control de droga es un caso que en lo particular me interesa, ya que el narcotráfico no para ni se tiene que esconder para saber que existe, a la vez constituye una economía por debajo de la sociedad que tiene luchas entre mismos grupos narcotraficantes, ya sea por deudas, trabajos o falta de “acuerdos”. Se dejan mensajes concretos que demuestran lo que son capaces de hacer cierto grupo de personas y que dejan una huella psicológica tanto a una persona como a otras, ocasionando ansiedad y falta de seguridad. Aquí se hace presente el manifiesto de control y dominación con poder y fuerza, algo que es constante en este tipo de casos.

El tipo de combate que ha llegado a formar otro tipo de violencia tanto física como psicológica constituye otra dimensión de la capacidad y quehaceres del narcotráfico, puede ser desde la tortura hasta el “bazukazo”, con la utilización de armas y otro tipo de mecanismos.

A medida que se haga más grande la noticia del narcotráfico o su lucha por parte del Estado, estos grupos fabricarán más técnicas útiles para acabar con sus enemigos; la violencia no desaparecerá así como así, seguirá siendo un método para cumplir fines y lograr objetivos establecidos en un principio por el narcotráfico en varios países.