La música como tortura

La música como tortura

La música es una forma de expresión del hombre que permite dar a conocer distintos aspectos de la vida, sentimientos, formas de ver las cosas y varios aspectos más. Es bastante interesante el hecho de admitir que la música puede ser transformada en violencia utilizándola para fines de rendimiento.

Parte de la escritura de las canciones reflejan una diversidad de temas que van en contra de reglas, normas, establecimientos socioculturales, en fin una gran cantidad de temas. Estados Unidos tuvo una lógica centrada en la guerra que transmitía resentimientos de los grupos confrontados, incluía de cierta manera aspectos psicológicos que permite la interacción con ambas culturas.

Por ejemplo, como se menciona en la lectura, el infrasonido es un mecanismo que llega a transmitir fuertes vibraciones que pueden dañar el oído de varias personas a la vez sin necesidad de llegar atacar de manera física, por lo tanto la violencia adquiere un apellido musical distante. Me pone a pensar que si los sonidos que escuchamos pueden modificar ciertas pautas de comportamiento o hacen que realicemos cosas que no estemos acostumbrados a hacer o lo hagamos subliminalmente.

Ciertamente la música puede desorientar y desviar a personas con finalidad de ganar ventaja en conflictos sociales, sin embargo, eso es lo que hace interesante a la lectura, el hecho de que varios géneros musicales afectan de manera psicológica y gustativa a la cultura de distintos grupos humanos y permitan la tortura sin necesidad de utilizar fuerza física. Puede ser subjetivo el pensar que la música hace daño pero claramente puede influir en el comportamiento de las personas, visiones, daños psicológicos, la manera de escribir y a quienes va dirigido, ya que como vemos no todas las canciones hablan de amor o sentimientos de este tipo.